En este conjunto de máscaras se observa la presencia de creencias religiosas traslapadas. Así, revela la presencia de creencias animistas indígenas que convergen con la tradición cristiana abstracta.
Este grupo de máscaras incluye representaciones femeninas de moras y de africanos. Las primeras presentan un moño de pelo en la frente, mejillas con arrebol y boca pintada. Las segundas muestran adornos y aspectos fenotípicos que denotan la presencia africana en la cultura nicaragüense.
Este conjunto de máscaras es utilizado en el baile "Moros y Cristianos". Representan a hombres tanto blancos como de piel oscura; asimismo, las máscaras de cristianos representan a sacerdotes jóvenes o frailes de mirada inocente.
Este conjunto pertenece al grupo de máscaras usadas en el baile teatralizado clásico conocido como El Güegüense. Son todas representaciones de españoles rubios para remarcar las diferencias étnicas.